SUEÑO DE IXEMOS

-Estamos yo y más personas sobre el andén de una estación de tren. Todos estamos masturbándonos. Me acerco a uno y le preguntó que por qué nos masturbamos. Él mira eleva el brazo que tiene libre, mira la hora y me dice "Es para no perder el tren"

LIBRO. "LOS SUEÑOS"

En el libro "Los sueños" aparecen algunas de las modificaciones a la teoría de Freud surgidas a partir de la segunda mitad del siglo XX. Estas modificaciones fueron aportadas por estudiosos de los sueños como Samuel Lowy, A. Ullman, Kleitman o Dement. La diferencia esencial está en que Freud afirmaba que los sueños se producían para impedir que el soñador fuera despertado por sensaciones incómodas y las nuevos descubrimientos apuntaban que el mecanismo de los sueños es una preparación física para el retorno a la actividad consciente. El contenido de los sueños sería algo secundario frente al ritmo onírico causado por un proceso físico primordial en el que intervienen la adrenalina y diversas hormonas, así como alucinógenos.

"Como ha demostrado el profesor Kleitman, a medida que vamos creciendo desarrollamos la costumbre del sueño largo. En esta categoría hallamos el ciclo de 90 minutos que va desde el sueño profundo hasta el sueño ligero que precede al despertar. Parece como si, biológicamente, el hombre fuera una criatura preparada para despertar con bastante frecuencia (como, por ejemplo, los perros y gatos), y que ha adquirido la técnica del largo dormir en una época comparativamente reciente de su proceso evolutivo. Aun cuando ahora duerme durante varias horas, el mecanismo que le mantenía preparado para un despertar frecuente, tal vez ha subsistido como ritmo subyacente (el ciclo de 90 minutos). Podríamos sugerir, incluso, que como preparación para un súbito despertar almacena reservas de adrenalina y otros productos químicos necesarios. Cuando no hacen falta, porque el sueño continúa, su eliminación lleva cierto espacio de tiempo y durante este período el hombre entra en lo que llamamos estado onírico. Cuando ha quedado completada la conversión de substancias químicas (se presume que algunos productos secundarios de este proceso son alucinógenos) el soñador vuelve a sumirse en un sueño profundo."

SUEÑO 13

1.- Unos niños se atrincheran en una tienda. Cuelgan unas cuerdas de lado a lado y colocan encima ropa... montones de ropa...

2.- Estamos nadando en el mar. Hay un puente de piedra. Me sumerjo, compruebo que flota. Hay un chico de mi edad inválido, que para no sumergirse se apoya con una mano en mi brazo. Yo le quito la mano y él se hunde. Me sumerjo a por él. Le agarro y le devuelvo a la superficie. Aparecen unas chicas en bikini, se organizan para algo. No sé para qué.

SUEÑO 12

1.- Juego con mi madre y mi hermana al quinito cultural. Proponemos nombres de obras de Trotski. La ronda da varias vueltas.

2.- Estoy en un camino de arena. Es un desierto. Pero hay un camino marcado. Empiezo a encontrarme con coches en miniatura. Son del tamaño de un recien nacido. A algunos se les encienden las luces de cruce. Voy recogiendo uno tras otro hasta que me encuentro con un escorpión del mismo tamaño. Tiene una gran bola con un afilado pincho en la cola. Se acerca a mí. Yo intento espantarlo lanzándolo arena, pero me sigue igualmente.

SUEÑO DE RAILUS

Railus me envía este interesante sueño:

-Estoy con una chica asiática de melena morena, joven. Sé que es mi pareja. Llega un chico y le ofrezco un trío. Él y ella aceptan. La chica asiática está tumbada ante nosotros. Él y yo desnudos, con el pene erecto. Antes de penetrarla coincidimos -sin decirnos nada- en orinarla encima, comenzamos a orinarla. Tanto él como yo orinamos demasiado, tanto que terminamos por empaparnos a nosotros mismos, lo que provoca que reiniciemos el sueño, que demos marcha atrás, y que comencemos a pentrarla sin orinarla, así evitaremos mojarnos.

LIBRO. LOS SUEÑOS.

LOS SUEÑOS

"Los sueños" de Norman Mackenzie es una obra fundamental en la onirología. Se trata de una sugerente enciclopedia de los sueños, analizados estos desde puntos de vista bien distintos: desde la medicina, la antropología, la literatura y el arte. El autor analiza de forma crítica y diversa las diferentes teorías de los sueños que han ido apareciendo a lo largo de la historia, como las de Jung, las del propio Freud y por supuesto las de sus precursores como Scherner, Griesinger o Radestock.

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Su lectura me está resultando muy interesante. Las críticas severas que lanza a las teorías de Freud realmente aportan algo nuevo y diferente de lo aceptado hasta éste. Muy interesante sobre todo el análisis que hace de la teoría onírica de Jung, quien planteó -creo que acertadamente- que los sueños son un medio del que se vale el inconsciente para salvar el abismo entre el pasado y el futuro; la función compensadora del sueño, que de algún modo compensa los excesos de la conciencia.

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Pero mi opinión acerca de los sueños se aproxima a otras vías teóricas que afirman que los sueños no suponen una forma de representación sino que se articulan como realidad en sí misma. De ahí que recele de cualquier intento de interpretación de los sueños, de la misma forma que recelo de la interpretación de un poema automático -y no automático-

SUEÑO 11

Estoy en mi habitación, tumbado en mi cama. La habitación es grande y hay pocos muebles. De repente entran una foca seguida de un perro. Empiezan a corretear por el centro de la habitación en círculos y saltan sobre mi cama, a mis pies. Entra mi madre en la habitación. El perro y la foca se meten por el hueco que hay entre la pared y la cama y se quedan allí. Salgo de la cama.

SUEÑO 10

1.- Hay una casa. Antigua. Un amigo me comunica que se ha ido a vivir a ella. Le acompaño a esa casa. La casa tiene dos entradas. No tienen pestillo, así que para mantenerlas cerradas lo que hace es atar ambas puertas con una cadena. Sé que en esa casa ha ocurrido algo extraño; por la casa pasaba un río y los suelos estaban llenos de tierra. Desde afuera, parece una vieja iglesia. Veo incendiarse su parte superior.

2.- Él, yo y una chica subimos corriendo por unas escaleras de caracol cubiertas. A los pocos segundos de comenzar el ascenso llegamos a una zona a partir de la cual la escalera no tiene techo. Seguimos subiendo. Tengo vértigo.
3.- Hago el amor a una mujer. Aprieto mucho. Aproximo con esfuerzo mi cara a su mano y beso su anillo.